Os propongo una bebida refrescante que además de tener múltiples beneficios, será una gran aliada a los que no sois muy amigos de beber agua.
El pepino, debido a su gran cantidad de agua es muy bueno para propiciar la pérdida de peso. Solo 100 gr de pepino nos aportan 20 calorías, además es un excelente alimento para desintoxicar el organismo.
El jengibre es muy rico en vitaminas, por lo que aporta una buena cantidad de beneficios a nuestro cuerpo, por ejemplo, sirve para disminuir los dolores menstruales, prevenir enfermedades cardiacas y disminuir las afecciones respiratorias.
La menta tiene efectos relajantes si se consume como infusión o limonadas, mejora la calidad del sueño, evita el estrés y es buena para hacer la digestión.
Del limón no voy a deciros nada que no sepáis, ya que es una fruta que contiene una gran cantidad de Vitamina C, lo que lo convierte en ingrediente fundamental para prevenir los catarros en invierno, y en verano nos ayuda a eliminar toxinas , ya que es un potente bactericida.
Como veis, múltiples propiedades unidas en una bebida refrescante y que gustará a todos los miembros de la familia.
1 litro de agua
1 pepino
3 limones
1 cucharadita de jengibre fresco
1 rama de menta
Lavamos el pepino, el limón y la menta, ya que los utilizaremos sin pelar.
Troceamos en láminas finas el pepino.
Cortamos el limón.
Pelamos y picamos el jengibre.
Añadimos todos los ingredientes a una jarra de cristal.
Rellenamos de agua.
Tapamos con papel film o con una tapadera en caso de que nuestra jarra la tenga, y dejamos reposar en la nevera mínimo 6 horas antes de consumir.
Tras éste tiempo, tendremos una bebida hidratante, desintoxicante y que además está riquísima. Sólo tendremos que añadir unos cubos de hielo, que si los hacemos de zumo de limón complementarán nuestra bebida .
Os animo a prepararla y beberla durante todo el día. Ya sabéis que éste mes compartiré con vosotros bebidas refrescantes y sopas frías para acompañar vuestros menús.
BUEN FIN DE SEMANA
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