Os enseño como las tengo en la actualidad. He descubierto que de ésta forma se arrugan mucho menos y cuando alguien de casa coge una, es fácil de mantener el resto en su sitio.
Es muy sencillo, y si queréis almacenarlas en el baño, podéis poner un cesto y meterlas dentro sin problema de que se caigan si se coge la primera.
Coloca una toalla en una superficie plana. La toalla debe estar abierta en su tamaño completo. Pasa tus manos por la superficie para quitarlas posibles arrugas.
Dobla la toalla por la mitad, longitudinalmente. Dobla la toalla por la mitad nuevamente, a lo largo, creando un rectángulo largo y delgado.
Enrolla uno de los extremos cortos de la toalla hacia dentro, hacia el resto de la toalla. Enrolla la toalla hacia delante, manteniéndola bastante apretada hasta que se forme un cilindro.
Coloca las toallas enrolladas en una estantería o en el interior de un armario como en mi caso, y apílalas unas encima de otras. Si muestras las toallas en un estante a la vista o en un cesto en el baño, apílalas o colócalas en un patrón de alternancia de colores para añadir interés visual.
Como veis, el espacio se amortiza mucho más.
¿Cómo sueles almacenar tus toallas?.
BUENA SEMANA
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