Aprovecha pastillas de jabón y haz un gel de manos maravilloso

En ésta época suelo hacer un poco de limpieza en el armario de las cosas  de aseo, en el que tengo una caja donde voy almacenando los amenitties que recojo de los hoteles en los que me hospedo cuando viajo por trabajo o por vacaciones. No se si os pasará lo mismo, pero me encantan y arraso con todo lo que me ponen, aunque en realidad lo único que después utilice sean los socorridos gorros de ducha.

Me he dado cuenta que tenía un montón de pastillas de jabón en mi fantástica caja , y he decidido aprovecharlas.

Hace tiempo aprendí a reutilizar éstas pastillas haciendo un jabón de manos o gel de baño y la verdad es que resulta muy útil para quitártelas de en medio, además de poder darle el olor que más te agrade.

Es muy sencillo y para un litro de jabón de manos o gel de baño, necesitaremos:
                                                         
                                                       100 gr de pastillas de jabón
                                                       300 gr de agua mineral
                                                       30 ml de aceite de almendras
                                                       30 gotas de aceite esencial

En primer lugar rallaremos las pastillas de jabón para que nos sea mucho más fácil el disolverlas.

Calentamos el agua mineral sin que llegue a hervir y se lo añadimos al jabón. Removeremos hasta que se disuelva completamente.

Os irá quedando una pasta difícil de manejar, pero tranquilos, que todo se irá unificando.
Ahora añadimos el aceite de almendras o el que tengáis en casa, con el de rosa mosqueta también queda genial. Y unas gotitas de aceite esencial. Yo en éste caso también he añadido de almendras dulces, pero utilizad el que más os guste.

Removed bien, que quede uniforme. Si no lo queréis muy espeso, podéis añadir agua caliente poco a poco. A mi la verdad es que me gusta con cuerpo, que cuando me lo ponga en el cuerpo a la hora de darme un baño o en las manos, se note que es gel, pero es cuestión de gustos.
Sólo queda envasar y a disfrutar.

Espero que probéis la receta. Seguro que tenéis en algún rincón de vuestra casa unas pastillas de jabón recogidas en algún viaje.

BUENA SEMANA