Lo que si os tengo que decir es no son aptas para la operación biquini, pero si la sirves en pequeñas porciones como te propongo no es un gran exceso.
Leche condensada
Queso de untar
Galletas
Limones
Mantequilla
En primer lugar trituramos las galletas. Yo en esta ocasión las he envuelto en un paño limpio y golpeado hasta obtener unos grumos no demasiado finos.
Derretimos la mantequilla en el microondas.
Mezclamos con las galletas y removemos para hacer una pasta compacta.
Ponemos en el fondo de los recipientes en los que serviremos nuestra tartita y presionaremos.
Yo he escogido unos vasitos de cristal.
Introducimos los mismos en el frigorífico y continuamos con nuestra preparación
En un bol mezclamos el queso de untar, la leche condensada y el zumo de limón. En cuanto a cantidades deciros que siempre es la mitad de queso que de leche y en cuanto al zumo de limón siempre al gusto. Yo le pongo bastante zumo porque me encanta su acidez, sobre todo al día siguiente de hacer nuestra tarta, ya que el sabor es más intenso y refresca muchísimo.
Sacamos nuestros vasitos del frigorífico y rellenamos con cuidado. Recomiendo no llenarlos demasiado porque el aporte calórico de la propuesta de hoy es bastante alto.
Llevamos de nuevo al frigorífico y reservamos al menos 4 horas. Para mi gusto, cuanto más tiempo pasa, más rica esta... yo las tengo reservadas para mañana.
Al tiempo de comerlas podéis decorarlas como más os guste.
Con unas hojitas de menta o...
... con un poquito de ralladura de limón, incluso con unos frutos secos o frutos rojos.
Ya me diréis que decoración os agrada más.
Y a disfrutar...
BUEN FIN DE SEMANA.
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