En ocasiones las tuberías y desagües de nuestras casas desprenden un olor que nos resulta desagradable y lo achacamos al cambio de tiempo, a las lluvias o a la edad del edificio. Muchas veces puede ser debido a algunas de éstas situaciones, pero otras muchas las ocasionamos nosotros mismos echando por el sumidero, fregadero o water algunos desechos que pueden pegarse en las tuberías o bajantes y a lo largo ocasionar ese olor tan desagradable.
Tan solo necesitamos preparar un rico café y utilizar sus posos.
Cuando se haya enfriado, vertemos los posos directamente sobre el fregadero y añadimos agua caliente.
Es un gran desinfectante y se llevará todos los restos adheridos a las tuberías. Como en casa solo consumimos café durante el fin de semana, ya lo he tomado como costumbre y mantengo mis tuberías a raya.
Prueba y ya me dirás, aunque lo mejor es no verter nada que no sea agua en el fregadero.
BUENA SEMANA
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