Hoy haré unas patatas con calamares que encantan en casa y que es realmente sencillo de cocinar.
El calamar tiene una gran cantidad de yodo, que es muy bueno para nuestro metabolismo, ya que regula el nivel de energía y el correcto funcionamiento de las células.
Además, el yodo del calamar, ayuda a cuidarnos por dentro, regulando también nuestro colesterol. Al ser un alimento rico en yodo, también ayuda a procesar los hidratos de carbono, fortalecer el cabello, la piel y las añas.
Patatas
Calamar
Cebolla
Pimiento verde
Pimentón de la Vera
Laurel
Aceite
Vino blanco
Sal
Tomate triturado
Pelamos y troceamos las patatas. Las lavamos bien y reservamos en un escurridor.
Limpiamos el calamar y lo troceamos. Si no tenéis calamar fresco, podéis hacerlo con anillas de calamar congelado, el resultado también será exquisito.
Cortamos la cebolla.
El pimiento verde.
En una cacerola añadimos un buen chorro de aceite de oliva y rehogamos la cebolla y el pimiento verde.
Dejamos que se poche bien y añadimos la hoja de laurel y la sal.
Añadimos el tomate triturado, sólo un par de cucharadas.
Cuando esté bien pochada la verdura, añadimos una cucharadita de Pimentón de la Vera, pero fuera del fuego, ya que sino, se nos puede quemar y amargará el guiso.
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Añadimos los calamares troceados.
Removemos bien y añadimos un vaso de vino.
Dejamos que se evapore el vino y añadimos las patatas.
Cubrimos ligeramente con agua y ponemos a fuego medio hasta que las patatas estén tiernas.
He puesto agua en el bote de tomate y así he aprovechado hasta la última gota. Solo queda tapar ligeramente y darle vueltas de vez en cuando.
Me gusta que se queden sin caldo, muy espesitas, pero lo importante es que las patatas queden tiernas y el calamar no se pase de cocción, sino, quedará duro.
Creo que es un plato ideal para estos días lluviosos, y muy nutritivo.
Ya me diréis cómo os ha quedado.
BUEN FIN DE SEMANA.
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