Espero que el 2016 os traiga muchas cosas buenas y vuestros sueños se cumplan.
Este mes de enero intentaré cuidarme un poco más y volver a estabilizar mi estómago, pero eso será después de reyes. ¿Todos de acuerdo?
Si, me he animado a hacer un Roscón de Reyes, no quería que pasara otro año más sin intentarlo. Y éste año va a ser el año de atreverme a hacer todas aquellas recetas, y escribir todos aquellos consejos y formas de organización que cada día llevo a cabo y compartirlo con todos vosotros.
Esta receta la dividiré en dos fases:
- Una primera donde tendremos que hacer el pre-fermento o masa madre.
- Una segunda donde realizaremos la masa del roscón propiamente.
La tercera queda a iniciativa vuestra. Si queréis rellenarlo o no. Yo ésta vez me quedo en la segunda.
Pre-fermento:
70 gr de leche entera
10 gr de levadura fresca
130 gr de harina de fuerza
1 cucharadita de azúcar
Prepararemos la masa madre para que pueda reposar.
Deshacemos la levadura en la leche. Debe ser levadura fresca o levadura seca de panadero, pero no lo hagáis con el típico polvo de hornear bizcochos porque no os saldrá.
Añadimos una cucharadita de azúcar para que la levadura se alimente e incorporamos la harina. No hace falta que la tamicéis.
No hay que amasar, sólo mezclar y hacer una bola.
Llenamos un bol con agua tibia. NO DEBE ESTAR CALIENTE, SOLO TIBIA. Si la ponéis caliente, la levadura se morirá.
Ahora ponemos la bola de masa madre dentro del bol con agua y la reservamos. Cuando la bola de masa flote sabremos que está lista para poder ser utilizada en nuestra posterior masa.
Reservamos tapado con un paño. Y nos ponemos con la masa del roscón.
120 gr de azúcar
15 gr de levadura fresca
450 gr de harina de fuerza
70 gr de mantequilla pomada
2 huevos
60 gr de leche entera
1 pizca de sal
Ralladura de limón y naranja
1 chorrito de agua de azahar
Como hicimos en el pre-fermento, desharemos la levadura fresca en la leche. Y reservamos.
En un bol amplio incorporamos el resto de ingredientes menos la mantequilla.
La harina
Los huevos
La levadura con la leche
El azúcar
Las ralladuras y azahar
En éste momento vemos como nuestra masa madre está flotando y la sacamos del agua e incorporamos también a nuestro bol.
Ahora sólo queda tener mucha paciencia e ir incorporando con las manos todos los ingredientes hasta hacer una masa pegajosa y elástica. No os desesperéis, que todo acabará integrándose.
Pasamos nuestra masa a la mesa de trabajo. No pongáis harina, ni aceite ni nada, porque ya veréis que no se necesita.
Es el momento de incorporar la mantequilla y amasar y amasar hasta que tengáis una masa perfecta.
Cuando toda la mantequilla se haya integrado tendréis una perfecta masa. Haced una bola.
Ponedla en un bol grande. Porque tendrá que triplicar su volumen.
Tapamos con papel film y con un paño y reservamos durante 2 horas en un sitio libre de corrientes.
La masa tiene que subir. Las 2 horas son orientativas. Dependerá mucho de la temperatura de la habitación. Yo al final la he tenido 2,5 horas.
Pasado ese tiempo, quitamos el paño, el papel film y nuestra masa habrá triplicado su volumen.
La volcamos sobre nuestra mesa de trabajo.
Amasamos un poco, no demasiado, con el objeto de quitar todo el gas a la masa.
Con éstas cantidades salen 4 roscones pequeños (para 3 personas). Si queréis hacer uno grande... ¡animo!.
Yo me quedo con la opción de los 4, ya que alguno de ellos lo congelaré y cuando quiera revivir el día de reyes... lo tendré para desayunar.
Divido la masa en cuatro partes.
Preparo 4 bolas. Sólo tendré al aire la que voy a manipular. El resto las tapo con papel film para que no se resequen.
Hago una bola y amaso levemente, teniendo cuidado para que la masa no se parta.
Con el dedo hacemos una endidura en nuestra masa para preparar la forma que caracteriza a nuestro roscón. Y vamos haciendo un rosco con mucho cuidado.
Los ponemos sobre un papel de horno y tapamos con un paño para dejar que la masa vulva a subir. Otras 2 horas de descanso.
Pasado ese tiempo tendremos nuestra masa lista para ser decorada. Lo más común es decorarlo con fruta escarchada, pero eso queda a vuestra elección. Yo tenía guindas y almendras y lo decoraré con ellos.
Para ello batimos un huevo y pincelamos el roscón por todas partes. Con cuidado, porque esta masa se baja con sólo mirarla, y vamos decorando a nuestro gusto.
Veréis como han vuelto a subir...
Algo que también caracteriza a los Roscos de Reyes es el azúcar escarchada que tiene por encima. Para hacerlo ponemos unas gotas de agua en un poco de azúcar y hacemos montoncitos sobre la masa.
Cómo veis, no es difícil, solo un poco laborioso. Pero si seguís los tiempos de levado y todos los pasos tal y como os comento, tendréis un roscón divino.
Si lo queréis rellenar, solo debéis abrirlo por la mitad con un cuchillo de sierra y poner lo que más os guste, nata, trufa, crema pastelera. Y si ya queréis quedar como los mejores reyes, poned el haba seca y el regalo según marca la tradición. Pero en este caso ¿Quién lo paga?.
Este es para todos vosotros, con la esperanza que el nuevo año os llene de mucho amor y que todos vuestros sueños se cumplan. El mío ya se ha cumplido: empezar el nuevo año con todos vosotros.
BUENA SEMANA DE INICIO DE AÑO
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