Los niños volvieron hace unas semanas al colegio y ahora es cuando verdaderamente establecemos horarios, nos marcamos metas y pretendemos afrontar un "nuevo curso" con energías renovadas.
Es un buen momento para aprovechar las propiedades de los alimentos de temporada para calentar los días que se avecinan.
Para obtener las vitaminas necesarias los frutos de temporada son la solución. Aquellos de color amarillo como la calabaza, que cocida y trasformada en crema suministra una gran cantidad de vitamina A.
Verdes como la endibia o ensaladas de otoño.
Y los tomates que todavía siguen siendo ricos y sabrosos, aunque nos suele dar un poco de pereza consumirlos en ésta época.
Otra pieza fundamental de la alimentación preventiva de otoño es la fruta que la naturaleza nos brinda en el momento adecuado, la naranja es nuestra mejor aliada. Naranjas, mandarinas y pomelos son las mejores fuentes de vitamina C.
Platos para tomar en caliente y evitar el frio que entra en esta estación son las legumbres, propicias en esta época, aunque yo suelo consumirlas durante todo el año.
Legumbres, setas, calabazas, manzanas, membrillos... son alimentos de otoño. No renuncies a ninguno de ellos. Recuerda que una buena nutrición, basada en una alimentación sana y variada, refuerza el sistema inmunológico y protege por tanto de contraer enfermedades.
Con una alimentación de este tipo, conseguiremos beneficiarnos de todos los elementos indispensables para preparar el organismo a la llegada del invierno.
Para ello os propongo como siempre mi menú del MES DE OCTUBRE, mes en que recién hemos inaugurado el OTOÑO:
No olvidéis aprovechar los alimentos de vuestra despensa e ir pensando en los Menús de Navidades. Hay que planificarlos con suficiente tiempo, de ésta forma iremos adquiriendo los productos poco a poco y nuestro bolsillo lo agradecerá.
BUEN FIN DE SEMANA.
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